Sheril y su amigo pasan todo el día estudiando. Se acomodan en la cama y tratan de hacer frente a todas las tareas. Algunas de esas tareas resultan ser un hueso duro de roer y es por eso que Sheril le pide ayuda a su amigo. Se sientan muy cerca el uno del otro y pronto se dan cuenta de que sus respiraciones se mezclan y solo pueden pensar en cumplir algunas de sus fantasías sexuales directamente en los libros de texto con esas tareas difíciles. Así que guardan todo, se desnudan y toman una posición tras otra hasta que ambos obtienen la satisfacción deseada y hasta que el tipo está listo para alimentar a Sheril con esperma.