Mandy se está preparando para el trabajo y necesita ducharse, pero su hijastro Johnny se está demorando demasiado. No tiene tiempo para esperar, así que irrumpe allí mientras Johnny se ducha y se mete allí con él. Johnny está súper nervioso, es su madrastra, pero su cuerpo es perfecto. Sus tetas turgentes lo miran fijamente y él no puede apartar los ojos de ellas. Ella nota su erección y se da cuenta de que es MUCHO más grande que su padre. Ella no puede dejarlo ir con bolas azules, por lo que decide manejarlo. Ella le hace una garganta profunda a su polla antes de rogarle que se la meta dentro. Follan en la ducha y luego se trasladan al dormitorio para que ella sepa cómo se siente una verdadera polla. Follan en múltiples posiciones y luego él deja escapar una gran corrida por toda su cara.