Mientras Anya limpia la casa, nota que su hijastro Diego huele fatal. Él afirma que se duchó, pero ella sabe que realmente necesitará lavarlo. Ella lo lleva al baño y le lava el cuerpo antes de darse cuenta de lo duro que está. Esto la enciende y la lleva a comenzar a lavarle la polla, y luego sucede la verdadera diversión. Ella se desnuda, le hace una paja sexy con los pies y luego toma el control chupándole la polla y dejándolo follarla. Se trasladan al dormitorio y ella le da el paseo de su vida. Él explota con una enorme carga en toda su cara.