Clarke y Jason creen que sus hijastras Emma y Lana son jóvenes e inocentes. Sin embargo, cuando encuentran un condón en la lavadora, los dos amigos quieren castigarlos de por vida. Emma y Lana saben que sus padrastros están exagerando, por lo que los desafían a probar el desafío “Noviembre sin nueces”. Los hombres confían en que no fallarán, pero las chicas lujuriosas saben cómo jugar con sus mentes. Jason y Clarke están constantemente tentados cuando las chicas sacuden sus cuerpos calientes a su alrededor, frotándose con sus padrastros para hacerlos caer en la trampa. Como los dos hombres no pueden resistir el impulso, Lana y Emma planean hacer que se corran duro, incluso si eso significa dejar que el padrastro sienta el coño mojado de su hijastra.