¡Cómo le gusta hablar, hablar y hablar a nuestra siempre viciosa Alice! Ella siempre le da una vuelta de rosca a todo pero mientras nos cuenta su vida en verso nos va mostrando ese culo suculento y esas tetitas jóvenes y empieza a azotarse a sí misma, a tocarse el coño mostrándonos cómo quiere que nos la follemos, casi como suplicándonos que la callemos metiéndole la polla bien dura en la garganta.