La Sra. Cruz es llamada a la oficina del director Peter Fitzwell después de que atrapan a su hijastro reproduciendo algunos DVD pornográficos en la escuela y frente a otros estudiantes. La Sra. Cruz no puede creer que su hijastro sea capaz de hacer esto y ahora existe una gran posibilidad de que lo expulsen. El director Fitzwell explica la gravedad de la situación y le asegura a la Sra. Cruz que su hijo sufrirá graves consecuencias. Afortunadamente, el director Fitzwell está dispuesto a idear algo que podría beneficiar a todos… ¡comenzando con la Sra. Cruz chupando su gran y gruesa polla!