El agente inmobiliario Jason está esperando cuando una posible compradora de vivienda, Sophia Locke, llega a una exhibición. Sophia se disculpa por llegar tarde, luego escucha mientras Jason le da un resumen de la casa. Él le ofrece un recorrido y ella acepta. Cuando llegan al dormitorio principal, Sophia le dice a Jason que tal vez necesite probarlo. Entra en el vestidor y sale sin camisa. Subiéndose a la cama, le dice a Jason que ella también necesita probar eso.Ahora que está medio comprometido, Jason no discute cuando Sophia les quita la ropa y se sube a él para montar su erección. De hecho, ver esos grandes piqueros rebotar es una gran excitación. Jason pone a Sophia de rodillas para hacerlo de perrito, luego deja que sus manos deambulen por donde quieran mientras ella lo monta en vaquera inversa. Sobre su espalda, Sophia gime agradable y fuerte cuando Jason la masturba, luego se vuelve loca sobre su vientre. El resplandor es aún mejor con la promesa de la venta de una casa encima.