Audrey nota que su hijastro Josh está interesado en el fútbol y está emocionado de convertirse en mamá, incluso anima a Josh a imaginar que sus tetas son pelotas y lo deja jugar con ellas. De repente, a Josh no le interesa tanto el fútbol, así que Audrey sabe exactamente qué hacer para recuperar su cabeza en el juego… ¡montando la polla de su hijastro!