Penelope Woods siguió su rutina diaria de ducha/masturbación. Tenía un consolador con ventosa que pegaba a la ducha de cristal. Mientras se enjabonaba el coño chupaba el dildo. Luego lo insertó lentamente en su culo y comenzó a masturbarse. Como todos los días, Jay Bangher se acercó sigilosamente a la puerta del baño y comenzó a mirar dentro. Su hermanastra estaba muy caliente. Desafortunadamente, cuando estaba a punto de tener un orgasmo, abrió los ojos y vio a Jay. Ella comenzó a perseguirlo. Fingió que no la estaba espiando. Penélope tuvo una idea. Podrían ayudarse unos a otros. Ella quería una verdadera polla en su culo. Jay tenía un pene. Era una situación de ganar-ganar. Él le comió el culo, ella le chupó la polla. Entonces encularon. Cualquier posición que puedas mientras follas también puedes hacerlo con anal. Así lo hicieron. Follaron, chuparon y follaron más hasta que Jay cagó esperma en su cara.