Se suponía que Firegirl se mudaría a su nueva habitación hoy, solo para encontrar al antiguo inquilino todavía dormido y negándose a irse. Él piensa que tiene otro día, ella está bastante segura de que es solo un vagabundo. Intentan llegar a algún tipo de compromiso, como que él le ofrezca la palabra y ella intente que al menos quite las sábanas para poder lavarlas, pero cuando él la hace reír, ella cambia de tono y ambos comienzan a reconocer. el potencial a la mano. Después de acariciarle los brazos y las piernas, ella le quita los pantalones del pijama y le gusta lo que ve, no pierde el tiempo acariciando y chupando su polla dura, y ambos se desnudan para que él pueda devolverle el favor frotando y lamiendo su suave coño afeitado. Continúan follando al estilo perrito, misionero, vaquera y más, hasta que él se retira y dispara una gran corrida por toda su cara, boca y pecho.