Aubrey Sinclair solo quiere que su hombre Chad White regrese a casa del ejército. A medida que Aubrey realiza su rutina diaria, descubre que incluso las cosas más simples han perdido todo significado. Mientras se dirige al agua y nada hacia el otro extremo, Aubrey sale del agua y encuentra a Chad parado al final del agua con su uniforme. Aubrey no puede creer lo que ve y, en unos momentos, Chad y Aubrey y tener relaciones sexuales apasionadas, del tipo que solo ocurre cuando creías que nunca volverías a ver a tu pareja. Cuando termina, Aubrey se encuentra soñando en el día del agua y no hay señales de Chad a la vista.