Rusty, el padrastro de Melanie, se da cuenta de que tanto Melanie como su primo Anthony son terribles para socializar. Melanie solo se preocupa por sus calificaciones y tareas, y Anthony simplemente no sabe cómo hablar con la gente. Rusty espera que al traer al primo adoptivo de Melanie para el fin de semana, ambos puedan unirse a través de algunas actividades sanas y divertidas… ¡y solo un poco de uso libre!