¡El autobús está aquí, chico! No paramos hijo!! Cada semana, vagamos por las calles de Miami en busca de azadas hambrientas de dinero para dar un paseo con nosotros. Esta semana no fue distinta. Nos detuvimos en esta chica esperando el autobús. Cuando la conocimos, nos dijo que es maestra y al instante supimos que estaba desesperada por dinero porque los maestros no ganan una mierda. Así que hablamos un rato con ella y finalmente la convencimos de dar un paseo con nosotros. Dentro del autobús, rápidamente comenzó a atragantarse con una polla negra y pronto consiguió que su apretado agujero se estirara en varias posiciones diferentes antes de recibir una gran carga. A partir de ahí, llegó el momento de tirar el culo en medio de la nada.