Van Wylde quiere follar, pero su novia no baja el joystick para jugar con su polla dura. Afortunadamente, su ardiente compañera de cuarto, Eliza Ibarra, nota su frustración y le ofrece un poco de alivio. Eliza le permite montar sus tetas a motor e incluso le hace una paja furtiva con los pies mientras ella hace el papel de jugadora dos. Luego lo lleva de regreso a su habitación, donde le chupa la polla a Van y se la follan, ¡luego se corre en su cara y sus tetas!