La joven María busca el consejo de Joshua, su padrastro, sobre un tema en particular: el sexo anal. Por lo general, le pregunta a su mamá, pero no se siente cómoda hablando de eso, por lo que su padrastro es su única esperanza. María quiere probarlo pero no sabe por dónde empezar, así que Joshua le compra un par de juguetes sexuales para prepararla para el sexo anal. Después de una lección práctica, María siente que está lista para intentarlo con una verdadera polla, pero solo confía en que Joshua lo haga, por lo que le ruega a su padrastro que la ayude una vez más.