Kazumi y Emma juegan un irreverente juego de “aplastar o pasar” frente a una multitud de chicos que se comen con los ojos, provocándolos, señalando y sopesando con cuál les gustaría follar, antes de descubrir a un verdadero semental en el grupo: Seth Gamble. Lo invitan a subir y chupan en tándem su enorme polla mientras la multitud los vitorea. No dispuestas a decepcionar a su audiencia, Emma y Kazumi se turnan para que les follen sus coños chorreantes, se paren en la cabina y, finalmente, en los sofás. Emma monta su polla mientras Kazumi cabalga su cara, moviéndose de un lado a otro mientras la multitud los insta a un clímax salpicado de semen y aplausos desenfrenados.