A veces, usar cosas de tu mamá no es la mejor idea, al menos no para Gracie, quien acaba de derramar café sobre el vestido favorito de su mamá. Desesperada, va a la habitación de su hermanastro a buscar dinero en efectivo para pagar la ropa. Sin embargo, no encuentra dinero, sino una muñeca sexual usada de Peter. De repente, él entra y la confronta, abriendo una sexy caja de Pandora de interminables sesiones de sexo entre hermanastro y hermanastra.