Jay se lastimó la mano en un accidente de scooter. Ahora, Thalía, su madrastra, tiene que cuidarlo hasta que se recupere por completo. Esto incluye ayudarlo a bañarse, hacer cualquier cosa manual y aliviar el dolor. La adoración de Thalía por su hijastro no conoce límites, por lo que hace un esfuerzo adicional asegurándose de que el niño también se relaje recibiendo mamadas y perforando el coño de su madrastra.