Cecelia y Eva son dos mocosas mimadas acostumbradas a gastar demasiado con las tarjetas de crédito de sus padrastros todo el tiempo. Un día, las niñas dan un paso más y provocan que sus padrastros reciban una llamada telefónica del banco informándoles que las niñas han agotado todas sus tarjetas de crédito y han acumulado una gran factura de compras. Juan y Tony están furiosos, por lo que confrontan a sus hijastras adolescentes, solo para encontrarlas explorando juntas su sexualidad. Esto las enoja aún más, pero la verdad es que Cecelia y Eva tienen un plan: follarse al padrastro de la otra para hacerlas felices y recuperar sus privilegios con las tarjetas de crédito.