Tienes que tomar lo bueno con lo malo en esta vida. Lo malo, para el joven Jason, es quedarse atrapado en casa con una inconveniente lesión en la mano. Lo bueno es ponerse a solas con su sexy y atenta madrastra, Lacey Bender. Jason está tratando de ver pornografía, pero descubre que no puede masturbarse correctamente con su mano derecha herida. Su polla solo se endurece cuando Lacey entra en la habitación y lava la ropa, con un vestido sexy que deja poco a la imaginación. Lacey se da cuenta de que la polla dura de Jason asoma debajo de su manta y se impresiona y siente curiosidad de inmediato. Cuando se da cuenta de que Jason no podrá rematarse a sí mismo con la mano izquierda, toma la única opción compasiva y se ofrece a darle a su hijastro una buena follada que le drene las bolas.