¡Damon descubre que la niñera que contrató, Kallie, es una estrella porno! Está totalmente alucinado y no sabe qué hacer. Por un lado, no está seguro de que ella sea la adecuada como niñera de su familia, pero por otro lado, está increíblemente excitado y se pregunta cómo sería follar a la dulce y pequeña rubia. Kallie le asegura a Damon que no tiene nada de qué preocuparse. Se despierta su curiosidad y le pregunta a Kallie si cree que él sería bueno en el porno. Ella dejará que Damon la lleve a dar una vuelta, para que se pongan a follar en el sofá. Damon no puede creer que se esté tirando a la niñera y sabe que es tabú, pero es una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar.