La pequeña delincuente Lola Fae todavía está pagando por sus crímenes, y Will, su oficial de libertad condicional, lucha por mantenerla en orden. El chico tiene que comprobarlo con frecuencia y confirmar que ella es una ciudadana reformada, pero Lola está tan provocativa como siempre. La chica coquetea constantemente con el gran semental negro frotándole la entrepierna y masturbándose delante de él, y Will no sabe qué más hacer. Finalmente, comprende que la única manera de mantener a Lola encaminada es darle lo que más anhela: ¡su enorme polla negra!