Lady Gang se despierta y encuentra su cama decorada con todo tipo de divertidas sorpresas para su cumpleaños. La euromilf salta de alegría y toma algunas fotos lascivas con su lencería morada y su tiara. El cuerpo de Lady es perfecto y solo quiere lucirlo en su cumpleaños. Su día mejora aún más cuando Jesús entra a la habitación y le regala el consolador más enorme que jamás haya visto. Ella quiere mostrarle su agradecimiento, así que le ofrece a Jesús un pequeño espectáculo antes de dirigirse hacia su polla. Lady se mete la polla de Jesús en la boca sin esfuerzo y parece una diosa mientras lo monta. Para su último regalo de cumpleaños, Lady Gang quiere llevarse una gran carga a la boca y probar el semen de Jesús.