Laney es una de las pocas chicas de su clase que todavía es virgen. Ella anhela desesperadamente su primera vez, y ahora, la persona que le gusta finalmente se acercó para follársela, pero no tiene condón. Ansiosos por hacerlo, Laney y el niño roban condones caros del centro comercial, pero el oficial Feels atrapa a Laney con las manos en la masa mientras la persona que le gusta huye. La chica está enojada porque la abandonaron, no tuvo sexo y el guardia de seguridad encontró la mercancía robada. Ahora se enfrenta a una búsqueda minuciosa de las cavidades, con Ken palpando cada centímetro de su cuerpo con sus manos frías. Después de tocarle el coño, el oficial llega a un acuerdo con ella: puede dejarla ir si juega un poco con su polla. Laney finalmente tendrá la oportunidad de tener relaciones sexuales, incluso si es con otra persona, y la mejor parte es que tal vez ni siquiera necesite un condón.