Rachel Rivers tiene problemas con el coche y necesita conducir 4 horas para volver a casa. Es tarde en la noche y no tiene dónde quedarse hasta la mañana siguiente, cuando arreglan su auto. Intenta darle la idea de meterle su pepinillo dentro de ella, y al principio no le interesa. Después de darse cuenta de que no hay opción, accede a que le aplasten el coño a cambio de unos servicios de coche.