Valentina Jewels se despierta cachonda, pero su marido cansado no está interesado. A veces, una chica tiene que tener un plan B cuando quiere que la follen… hace una llamada para que le lleven el desayuno y cuando el repartidor Johnny the Kid aparece, Valentina lo invita a la casa. Johnny solo quiere su dinero al principio, pero una vez que Valentina se abre la bata y muestra sus impresionantes tetas, de repente está muy abierto a quedarse y divertirse. Después de una mamada descuidada, Johnny consigue meter la polla en el culo de Valentina. ¿Podrán terminar antes de que el marido de Valentina decida salir de su dormitorio?