La deliciosamente mandona Kay Carter y su secuaz, Xander Corvus, parecen estar tramando algún tipo de misión de invasión. Cuando Kay da una orden, Xander asiente. Queda claro que el “lugar” que van a invadir es, de hecho, el impresionante cuerpo de Kay. Y cuando se trata de que le den una paliza a su precioso culo, al general Kay le encanta estar a cargo.