La pequeña niña de la escuela Jamie Jett está vendiendo dulces para la iglesia cuando comienza a llover fuerte, así que entra a la casa más cercana que encuentra pensando que no hay nadie en casa. Con lo curiosa que es, Jamie no pierde el tiempo y comienza a husmear y jugar en la casa grande cuando de repente es atrapada por el tipo gigante Michael Swayze. Ella intenta disculparse, pero Michael no permite ninguna transgresión y terminará castigando al pequeño intruso de una manera muy traviesa.