Mientras Syren De Mer carga la lavadora, se sorprende al encontrar su consolador, que parece haber pasado por un ciclo de centrifugado propio. Encontrar el juguete sexual le da a Syren la idea de divertirse un poco mientras hace sus quehaceres, y se desabrocha los jeans ajustados para poder meter el consolador en su jugoso culo. Syren, sin embargo, se olvida de cerrar la puerta, así que cuando Scott Nails pasa, no puede creer su suerte. Con Syren claramente ansiosa por una acción anal, Scott se acerca sigilosamente detrás de ella y desliza su dedo en su trasero, sorprendiendo a Syren pero dándole exactamente lo que ella quiere. A partir de ahí, Syren toma con entusiasmo la enorme polla de Scott por su culo, dejando de lado la limpieza en favor del sexo anal duro y lascivo.