Desde el divorcio, a Honey Hayes le gusta hacer que el Día del Padre sea muy especial para su padrastro, Filthy Rich. Después de preparar el desayuno y pasar un rato con él, se da cuenta de cómo él sigue imaginando a su madre Victoria y parece muy solo. Honey decide darle a su padrastro un regalo que realmente lo ayudará con su soledad, por lo que se pone lencería y algo de ropa vieja de su mamá. Cuando Filthy encuentra a Honey acostada en la cama de esa manera, intenta decirle que no es apropiado, pero ella se ve tan sexy que no puede resistir la tentación y finalmente cede a los encantos de su hijastra.