Sofi Ryan regresa a casa después de una… noche fallida. Sus pechos se veían fantásticos, se sentía segura. Todo parecía ir bien hasta que su pareja… No podía estar a la altura de cómo se sentía. Así que regresa a casa e intenta ocuparse de las cosas ella misma, acariciando ese coño insatisfecho, deseando que alguien lo llene y le preste la atención que se merece. Solo para que su compañero de cuarto Charles Dera se lo frotara en la cara. Bien, si él va a convertir esto en algo, tal vez Sofi pueda usarlo en su beneficio… Cualquier polla en una tormenta, ¿verdad?