Mientras Phoenix Marie yace en la cama junto a su esposo que ronca, espera ansiosamente saber de Scott Nails, a quien ha contratado para que venga y le dé la follada intensa que no puede obtener de su esposo. La esposa infiel se escapa de la cama y se encuentra con Scott en el piso de abajo, donde Phoenix le paga sus honorarios, complaciéndose en sus fantasías sexuales más perversas, llenándole el coño y la boca con su polla dura hasta que le drenó todo el semen.