¡Dana DeArmond está tan molesta! Cuando se despertó esta mañana, no tenía ropa para ponerse. Todo estaba sucio y todavía en el cesto de la ropa. Le pidió a su novio, Jessy Jones, que le lavara la ropa y él simplemente no lo hizo, ¡de nuevo! Ahora, la traviesa Dana tiene un plan para su hombre perezoso. Rápidamente se arregla un atuendo con moldes para cupcakes y despierta a Jessy, quien está impresionada por el sostén para cupcakes de Dana, queriendo probar sus dulces tetas. Dana atrae a Jessy al cuarto de lavado, y después de burlarse de él, ¡empuja la parte superior del cuerpo del pobre tipo en la lavadora! Con Jessy atascada, Dana le muestra a Jessy que lavar la ropa PUEDE ser muy divertido, dándole un beso negro y una mamada antes del sexo.