Después de que Mike Mancini nota algunas imágenes sospechosas, lleva a Aria Carson y Maya Farrell a la oficina trasera de la tienda departamental para un interrogatorio. Las dos chicas admiten haber sacado productos de la tienda como parte de la fase inicial de novatadas de su hermandad. Mike Mancini no es un monstruo y quiere que las chicas se lo pasen bien en la universidad, por lo que acepta que las chicas tomen los productos a cambio de algunos favores obscenos. Vacilantes pero incapaces de negociar, Aria y Maya aceptan los términos de Mike.