Gia Derza no tiene remedio cuando se trata de sexo, no ha tenido mucha experiencia práctica. ¡Después de un intento fallido de complacer a su novio, el hada Dios Gilf de Gia aparece y le muestra las cuerdas! La dominante Sally D’Angelo llega con un vestido de cuero ceñido a la piel, que se ajusta a sus preciosas y redondas tetas. Cuando Sally termine con Gia, ¡será la mejor mamadora y folladora de la ciudad!