Es un día habitual y el tipo decide limpiar el desorden en las facturas. Llama por teléfono y tiene una conversación bastante feroz con la esperanza de verificar si una de las facturas es correcta o incorrecta. Pronto resulta que su hermosa novia, Juicy Leila, compró un juguete sexual, en realidad un tapón de culo, y no le dijo nada al respecto. Por supuesto, el tipo se siente enojado pero también se emociona mucho. De hecho, quiere poner a prueba a ese imbécil apretado que se estira con un juguete sexual. Entonces, desnuda a su novia traviesa, le saca un tapón del culo y le mete una polla en el agujero. Sigue moviendo la polla de un lado a otro dentro del dulce gilipollas e incluso exige su propia porción de placeres orales que incluyen lamer el culo y juegos de beber esperma.