Joshua y su madrastra, Aaliyah, tienen una tensión inexplicable entre ellos que les gustaría resolver. Es entonces cuando deciden visitar a un sanador espiritual, quien creen que puede fortalecer su vínculo. Sin embargo, cuando llegan Aaliyah y Joshua, las cosas no son lo que esperaban, y tanto Ashley como su hijastro, Tyler, son como salidos de una secta pagana.