La dulce y pequeña latina Binky Beaz está obsesionada con su peluche favorito, Teddy. Ella habla con él, juega con él, incluso juega con él … Llegó al punto en que su padrastro se preocupa por ella. La niña inocente tendrá que crecer y enfrentarse al mundo real en algún momento, y qué mejor manera que tragar la polla de su padrastro. Binky envuelve sus labios inexpertos alrededor de su eje circunferencial extra, asegurándose de evitar sus aparatos ortopédicos. Luego, ¡deja que su padrastro se folle su apretado coño adolescente con su animal de peluche metido en la boca!