Sarai Minx tiene algunos problemas de plomería, por lo que llama a un plomero para que venga a revisar. Durante la inspección, el plomero, Danny Steele, tiene el desatascador pegado a su equipo. Mientras intenta quitárselo, tira demasiado fuerte, lo que le arranca todo el uniforme y lo deja desnudo en la cocina. Cuando entra, al principio se sorprende, pero luego se da cuenta de lo sexy que es su cuerpo y su enorme polla. Ella decide que en su lugar quiere divertirse un poco. Se arrodilla para darle una mamada increíble antes de que él la lleve al sofá y se la folle duro… al estilo fontanero. Ella recibe una gran carga de él en toda su cara.